La base del trabajo en este nivel está cimentada en las siguientes áreas:

• Lenguaje: En Nido hablamos, cantamos y jugamos amorosamente con el niño para ayudarle a adquirir vocabulario, estructurar frases y disfrutar el poder comunicarse con los demás.
• Movimiento y equilibrio: Se ofrece integración de reflejos primitivos, los medios ideales para el gateo, sostenerse en dos extremidades y caminar. El pequeño podrá mover su cuerpo en forma estable, segura y desarrollará destrezas motoras.
• Coordinación: Se brindan materiales diseñados para favorecer el refinamiento del movimiento de las manos y la coordinación ojo-mano, desarrollando así conexiones neuronales que se traducen en inteligencia.
• Estimulación sensorial (vista, oído, tacto, olfato, gusto y movimiento): Se promueve la integración sensorial en un ambiente preparado, a través de la experiencia.

Nido se transforma a lo largo del ciclo escolar siguiendo el desarrollo de los niños para satisfacer las diferentes necesidades de esta etapa. Cuando el pequeño está listo, literalmente para dejar el nido, pasa al siguiente ambiente preparado a fin de continuar su desarrollo.